El GP de China finaliza con muy bien sabor de boca para
Ferrari, en especial para Alonso. Otra victoria más del piloto español en su palmarés, con la que iguala al mítico
Mansel. Raikkonen acabo segundo y
tercero Hamilton sufriendo hasta la meta.
La carrera comenzó con una salida limpia en la que Alonso y
Massa se ponían por delante de Kimi. Webber salió por el Pit lane, haciendo una
estrategia distinta que no le valió para nada. Los neumáticos jugaban en contra de
todos, pero la gestión de Alonso y el ritmo fueron clave. El Ferrari tenía
mucho potencial, en el que también se pudo ver en Australia. El peor fin de semana
para Webber, un toque con Vergne y una tuerca suelta dieron el puntazo al
piloto australiano. Vettel con una estrategia diferente con los neumáticos,
espero su momento a falta de cuatro vueltas. Sus neumáticos nuevos y la pista
con goma llevaron a que casi consiguiese subir al podio. El piloto alemán en
ocasiones de plena tensión le cuesta
mantener la concentración.
Los cinco primeros puestos han acabado los campeones del
mundo: Alonso, Raikkonen, Hamilton, Vettel y Button. La sorpresa que el Mclaren
de Button se acomodó en una quinta posición, una estrategia y ritmo que aun deja
mucho que desear. Y la decepción el
piloto brasileño Massa que se fue diluyendo como un azucarillo en un vaso de agua. Además existe una investigación
por usar el DRS en bandera amarilla, en la que están Vettel, Webber, Button y
varios. Veremos que como actúa la FIA. La siguiente cita es la semana que viene
en Barehin, otra cita más para seguir sumando puntos con la calculadora.
Todos los italianos quieren nacionalizar a Fernando, pero es
nuestro y le queda mucho por conseguir. Solo tiene a tres hombres por delante
de el en número de victorias. Son Schumacher, Senna y Alan Prost,
impresionante. Los alonsistas tiene que estar felices, el Ferrari tiene ritmo y
mucho que ganar.
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