El
Manchester United está decidido a pagar los 18 millones de euros hasta el 1 de
agosto que vale la cláusula de Thiago Alcántara. La obsesión de David Moyes, es
poder formar un centro del campo con Thiago y su anhelado Cesc Fàbregas.
Los “ red
devils “ quieren ser el Barça
de la Premier
y por eso apostarán por la futura sala de máquinas del conjunto azulgrana. A
priori, es más fácil la salida de Cesc que
la de Thiago pero en esto del fútbol
no hay misión imposible. Cesc no ha
tenido ni el protagonismo ni el rendimiento deseado y qué mejor que volver al
país que le vio brillar.
El caso de
Thiago es distinto. Se cuenta con él
pero la sombra de Xavi es muy
alargada. Aunque tenga minutos, tendrá
que ser paciente trabajando duro para recoger el legado que le deje su maestro:
Xavi Hernández. En mi opinión, el F.C. Barcelona tendría que retener
al centrocampista en sus filas porque será una pieza indiscutible en el Barça
del futuro.
Según
desvela el rotativo británico “ Daily Mirror “, el club inglés
está dispuesto a abonar su tentadora cláusula de rescisión de 18
millones antes que a día 1 de agosto se convierta en 90
millones de euros.
El diario
británico también hace referencia que el servicio de ojeadores del Manchester se encuentra en Israel siguiendo de cerca las
evoluciones de las jóvenes promesas del fútbol europeo. En esta estada, comenta
que ya habrían hablado con el padre y representante del jugador, el
exfutbolista Mazinho.
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