Un partido especial

El sábado 15 de febrero, a las 22:00 horas, en el Madrigal se disputa la jornada 24 de la Liga BBVA. Lo que en un principio debería ser un partido más en la ilusión del equipo amarillo por alcanzar el estatus de equipo de Champions para la temporada 2014/15, se ha convertido en un partido muy especial.

Tres son los motivos principales que han provocado este cambio en la manera de afrontar el encuentro contra el Celta que seguramente, en el mes de agosto, ambos entrenadores pensarían que sería importante para la lucha por la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.

El primero, sin duda, los objetivos por los que ambos equipos afrontan la disputa del encuentro. El Celta tratando de ensanchar esa distancia de 5 puntos que, ahora mismo, los separan de los puestos de descenso, mientras el Villarreal trata de dar alcance a un Athletic intratable.

El segundo, y de alguna manera el que mayor calado sentimental, el anuncio de la retirada de Farinós que, si bien, no era un jugador trascendental en el terreno de juego por culpa de su grave lesión en el tendón de Aquiles, sí que era insustituible en el otro fútbol, ese que se juega de puertas para adentro del vestuario y en el que su papel es insustituible. Habrá que ver si el estado anímico de la plantilla se resiente de su baja en lo que resta de temporada.

El tercero y último es el de mayor carácter futbolístico, la baja de Sergio Asenjo. El cuerpo técnico confía plenamente en Juan Carlos como sustituto de garantías, pero tampoco debemos olvidar que está recién salido de una lesión y que su bagaje futbolístico en lo que va de temporada se reduce a la disputa de la copa del Rey.

Así que lo que en un principio debería ser un partido más en casa se ha convertido en un encuentro muy especial que puede marcar el devenir de una temporada que, hasta ahora, está siendo de sobresaliente.

@miguelcasas91 / @DondeelFutbol