El entrenador del Celta, Abel Resino, se mostró contento por la victoria ante el Granada (2-1), pero al mismo tiempo cauto ante la imagen exhibida por su equipo. "Creo que el equipo ha empezado bien, pero en muchas fases nos ha podido la ansiedad. Cuando un equipo está en esta situación no es fácil.Ha sido una semana dura, larga, en el aspecto anímico no es fácil dominar la ansiedad. Espero que sea una bocanada de aire, hoy lo más importante era el resultado. Nos permite saber que seguimos ahí", ha explicado el técnico.
"Tenemos un calendario complicado, y hoy era clave ganar. Te metes en la pelea, no te alejas y tomas confianza para seguir trabajando en este proyecto que acabamos de iniciar. La victoria es lo único que te hace creer. Esta semana tenemos que trabajar duro, hay muchas cosas que arreglar. A ver por dónde podemos seguir trabajando para que el equipo coja los conceptos que yo quiero", ha añadido, sin negar que el Granada superó en muchos tramos al Celta.
"El Granada es un equipo difícil, juega muy bien, busca enseguida los puntas. Tendíamos a partirnos, si jugásemos ante un equipo que buscase más posesión nos podríamos rearmar mejor. Son cosas que tenemos que mejorar", ha detallado. Aún así, cree que "ha habido fases bonitas, con más paciencia podíamos tener un marcador más amplio.
Esta semana han ocurrido muchas cosas pero esta victoria nos fortalece". Por último, aseguró no conocer el diagnóstico de Vadim Demidov, que se retiró lesionado. "No sé lo que tiene, creo que era también algo de cansancio", finalizó.
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