Estamos
viviendo una época muy mala dónde la economía está por los suelos y el fútbol
no se escapa de todo este tema. Por eso hay clubs que tienen cada día más
difícil su supervivencia…Uno de ellos es el Racing de Santander, que no ve nada
cluro su futuro más inmediato.
La
continuidad del club cántabro pende de un hilo tras haber fracasado la
aportación de 3 millones de euros que habían establecido sus Administradores
Concursales con tal de asegurar la supervivencia de la entidad.
El Racing vio cómo el 13 de junio de este mismo
año cerraba el proceso de ampliación de capital acordado por sus accionistas
muy lejos del importe que se había previsto cubrir en la junta. Entonces, al no
haber alcanzado el mínimo legal del capital social, no se puede proceder a
dicha ampliación de capital, valga la redundancia.
Ha sido
convocado un Consejo de Administración dónde se analizará la más que
delicada situación económica de la entidad de Santander, ya que no se ha
conseguido ningún inversor que pueda rescatar al club.
Los 25
millones de euros estipulados por los Administradores Concursales para
garantizar la ampliación de capital no van a poder ser cubiertos. Lo único que
ha conseguido el Racing ha sido que
su máximo accionista, el índio Alí Syed
reconociera que sus acciones no eran válidas y emitiera unas nuevas para buscar
que salieran futuros compradores y se adueñasen del club.
La dura
realidad actual está cobrandose víctimas en todos los sentidos, no sólo en el
cotidiano o doméstico, empresarial, y cómo no en el deportivo también. Algo va
mal y parece que nadie lo quiera arreglar…
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