El presidente del Barça, Sandro Rosell, ha decidido que los niños menores de 7 años también tendrán que tener una entrada para asistir al clásico del 26 de Octubre Barça - R. Madrid.
Esta nueva medida de seguridad entrará en vigor a partir del Clásico del próximo 26 de octubre ante el Real Madrid ya que se estimaba por parte de los cuerpos de seguridad, que unos 40.000 niños podrían acceder al estadio sin entrada, por la hora a la que se va a jugar el partido.
Según han informado miembros de la seguridad del estadio así como la propia policía, las seis de la tarde es una hora propicia para que muchos niños decidieran ir al partido. Entre los abonados y las entradas que se vendan, unas 100.000 personas entrarán en el recinto culé, con lo que si a eso se le añaden esos 40.000 niños menores de 7 años, estaríamos hablando de cerca de 140.000 personas en el estadio. Todo un riesgo que el mandatario azulgrana quiere evitar.
Es una tradición en los aficionados del Barça, que muchos abonados lleven a sus hijos menores de 7 años a los partidos. Y esta decisión ha sido muy protestada por una parte de estos abonados que acostumbran a llevar al fútbol a sus hijos pequeños. Esta decisión ha incendiado de protestas las redes sociales, pero es algo lógica si atendemos a esas estimaciones de que se podrían juntar 140.000 personas durante un partido de fútbol.
En declaraciones a una emisora de radio local Rosell afirmó que: "Soy el primero que está en contra de la decisión que he tomado desde el punto de vista popular, pero por responsabilidad es la que tenía que tomar. Prefiero un titular que diga: Rosell no deja entrar a los niños, que Rosell ha matado un niño, así de claro, es un lío social, legal y de tradición".
Y aclaró: "Los expertos en seguridad nos alertaron ante el Barça-Real Madrid que en vez de 10.000 niños, podían venir 40.000 niños. Podíamos tener un aforo de 140.000 espectadores".
Rosell aseguró que el año pasado en el partido que se jugó a medio día contra el Getafe ya se tuvo constancia de la entrada de al rededor de 10.000 niños. Tratándose de un clásico y de la hora, la estimación no es ninguna locura.
"Estamos estudiando qué hacer, aunque en partidos de alto riesgo no habrá excepciones, tenemos que hacer algo, pero es complicado, porque tenemos todo el estadio vendido", recalcó. Rosell recordó que "En los campos serios de Europa, nadie accede sin entrada. Es de aquellas normativas que no quieres aplicar, estamos en contra, pero es la Ley", insistió.
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