2014 es el año del 20º Mundial de la historia, y en Donde Esta el Fútbol queremos hacer un repaso por cada uno de los distintos mundiales que se han disputado a lo largo de la historia.
FRANCIA 1938: DOBLETE DE ITALIA
Una de las premisas que se había marcado respetar
la FIFA desde 1930 era la alternancia entre Europa y Sudamérica a la
hora de albergar los Mundiales de Fútbol. Sin embargo, en 1938, se
rompió esta tendencia. Jules Rimet, temoroso de que la tercera
edición de la cita mundialista fuera la última en vista del clima prebélico que
se respiraba por la amenaza de los regímenes fascistas, apostó
por la elección de Francia como sede de la misma.
Los países sudamericanos tomaron esta decisión
como una ofensa. Argentina, que ya se había postulado como organizadora
del evento, exigió como compensación acceder directamente a la fase final del
campeonato sin disputar la clasificación previa. La FIFA accedió, pero la
AFA renunció finalmente a participar en el Mundial. La excusa, solidarizarse
con Uruguay, que seguía indignado por el boicot sufrido en
1930. Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Estados Unidos
y la Guayana neerlandesa se sumaron a la protesta. Los
aficionados, por el contrario, deseaban que Argentina estuviera presente en
Francia 1938, y se manifestaron -violentamente- en contra de la decisión de la
Asociación de Fútbol de Argentina.
De las 37 selecciones que se habían inscrito para
disputar el Mundial quedaron 29 tras el plante de los equipos americanos.
Tampoco disputaron las eliminatorias previas España, sumida en una cruenta
Guerra Civil, Japón y China, que se enfrentaban por aquel entonces en la
II Guerra Sino-japonesa.
Por primera vez en la Historia de los Mundiales,
la selección organizadora y el campeón accedieron a la fase final sin
disputar la fase previa. De esta forma, 26 equipos disputaron las eliminatorias
previas para repartirse un total de 14 plazas. 11 serían para equipos
europeos, 2 para equipos americanos y una más para un conjunto
asiático. Al igual que en 1934, la fase de clasificación estuvo repleta de
incidentes.
Austria había conseguido la clasificación
para el Mundial tras imponerse a Letonia (2-1)en el partido decisivo del
grupo octavo de la fase previa europea. Sin embargo, el 11 de marzo de 1938,
las tropas de Hitler invadieron el país y lo anexionaron a su territorio. cinco
jugadores del combinado austriaco engrosaron las filas del equipo alemán: Hahnemann,
Raftl, Skoumal, Stroh y Neumer. La FIFA ofreció la plaza de Austria
a Inglaterra, que se negó a aceptarla indignada todavía por no haber
organizado ningún Mundial. Finalmente, la plaza quedó vacante y Austria fue
descalificada por “incomparecencia” a su encuentro de octavos de final ante
Suecia.
FORMATO
Como ya ocurriera en 1934, el torneo se realizó bajo un
formato de eliminatoria directa a un solo partido.
En un principio iban a ser 16 los participantes pero tras la
invasión alemana en Austria, Hitler obligó a los austriacos a unirse al equipo
alemán, lo que provocó la desaparición de la selección austriaca, dejando en 15
los participantes. Suecia, rival de Austria según el sorteo, clasificó
directamente para cuartos de final.
El resto de eliminatorias fueron las siguientes:
El primer encuentro enfrentó a Suiza y Alemania.
Los alemanes, como Italia cuatro años atrás quiso ganar el campeonato
"fuera" del campo, debido a la invasión nazi. Pero Suiza no se echó
atrás ante el rival. El alemán Gauchel adelantó a los suyos en el minuto 23.
Poco antes del descanso Abegglen establecía el empate definitivo, con lo que
días después se disputó un desempate en el cual Suiza venció a Alemania por
4-2, tras remontar un 0-2 en una enorme segunda parte.
Italia venció su partido ante Noruega tras la
primera prórroga del torneo. Colaussi marcó nada más comenzar y el noruego
Brustad empató a siete minutos del final. En la prórroga Piola puso el 2-1
final y se salvaba de caer eliminado como sus aliados políticos.
Hungría goleó a las Indias Holandesas por 6-0 con
dobletes de Sarosi y Zsengeller añadidos a los goles de Kohut y Toldi al
comienzo del partido y mostraba su potencial de cara al torneo.
Cuba debutaba como selección en el Mundial. Nadie
daba apenas opciones de clasificación a los centroamericanos, pero en un enorme
partido ante Rumanía los cubanos lograron empatar hasta en tres ocasiones a los
europeos, una de ellas en la prórroga. En el partido de desempate los cubanos
también remontaron el gol inicial de Dobai con tantos de Socorro y Fernandez.
Francia venció a Bélgica ante su afición por 3-1.
Veinante anotó al minuto de empezar el partido. Nicolas ponía el 2-0 al cuarto
de hora e Isemborghs ponía emoción al encuentro recortando distancias. Nicolas
de nuevo en la segunda parte sentenciaba el partido dando el pase a cuartos a
los anfitriones.
Brasil y Polonia disputaron uno de los mayores
partidos de la historia del Mundial. Los cariocas llegaban con Leónidas como
jugador estrella. El propio Leónidas adelantó a Brasil en el minuto 18. El
polaco Szerfke empataba de penalti cinco minutos más tarde. Romeu ponía por
delante de nuevo a Brasil y Peracio hacía el 3-1 antes del descanso. Todo
parecía decidido. Pero quedaba lo mejor por jugarse. Wilmowski comenzaba una
exhibición extraordinaria que aún perdura en la historia del fútbol. En cinco
minutos el polaco empataba el encuentro con dos goles. 3-3 y tan solo
llevabamos 60 minutos. Peracio marcaba el 4-3 y cuando todo parecía acabado
Wilmowski de nuevo empataba el partido para llevarlo a la prórroga.
En la propia Leónidas marcaba el 5-4 y Wilmowski hacia el primer póker de la historia del Mundial empatando una vez más todo. Pero el crack brasileño no había dicho la última palabra. En la última jugada Leónidas marcaba su hat trick y ponía a Brasil en cuartos de final.
(Leónidas ante Polonia)
En la propia Leónidas marcaba el 5-4 y Wilmowski hacia el primer póker de la historia del Mundial empatando una vez más todo. Pero el crack brasileño no había dicho la última palabra. En la última jugada Leónidas marcaba su hat trick y ponía a Brasil en cuartos de final.
Checoslovaquia llegaba con Nejedny como principal
estrella tras ser el pichichi en 1934. Pero el partido de los checos no se
resolvió hasta la prórroga. Kostalek, el propio Nejedly y Zeman marcaban un gol
cada uno y ese 3-0 servía a Chescoslovaquia para eliminar a Holanda.
CUARTOS DE FINAL
Los cuartos de final depararon un Italia-Francia
para comenzar. Italia, actual campeona mundial contra la anfitriona. Se preveía
un encuentro durísimo y así fue. Colaussi adelantaba a los azzurros, pero Heisserer
empataba al minuto. En un partido muy bronco con varias faltas por parte de
ambos equipos, apareció Piola para poner la calidad en el campo y anotar un
doblete que eliminaba a Francia y clasificaba a la selección italiana a
semifinales.
(Piola marcando el 3-1 ante Francia)
Hungría venció sin problemas a Suiza por 2-0 con
goles de los ya habituales goleadores Sarosi y Zsengller, aunque la ventaja
pudo ser bastante mayor debido a la diferencia existente de nivel entre ambos
conjuntos.
Suecía arrasó a Cuba por 8-0 en la mayor goleada
del torneo. Anderson, Keller, Nyberg, Anderssen por partida doble y
Wettlerstroem por partida triple fueron los goleadores del partido.
El último encuentro lo jugaron Brasil y Checoslovaquia
y las estrellas de ambos equipos no faltaron a su cita con el gol. Primero
Leónidas y ya en la segunda parte Nejedly marcaban para sus respectivas
selecciones provocando así un partido de desempate. En ese encuentro disputado
dos días después Brasil se impuso por 2-1 gracias a una nueva exhibición de
Leónidas que marcó el primero y asistió para Roberto para remontar el gol
inicial de los checos, obra de Kopecky.
Se presentaban dos semifinales muy distintas.
Hungría era muy superior a Suecia, pero tras el pitido inicial saltó la
sorpresa. Nyberg marcaba en la primera jugada del partido. Suecia se puso por
delante muy pronto y rapidamente se dedicó a defender la ventaja, pero quedaba
mucho tiempo por delante, y los húngaros lo sabían.
Jacobsson en propia puerta empataba el partido.
Titkos y Zsengller marcaban dos goles en tres minutos y ponían el 3-1 antes del
descanso. En el segundo tiempo Sarosi y de nuevo Zsengller marcaban dos goles
más para el 5-1 definitivo. El conjunto magiar hacía así valer su condición de
favorito al título antes del torneo.
En la otra semifinal Italia y Brasil se jugaban
el pase a la final. Los italianos querían revalidar su título y dominaron gran
parte del encuentro, pero sin apenas crear peligro sobre la meta de Walter,
portero brasileño.
En el segundo tiempo Colaussi anotaba un gol mas
en su cuenta particular del torneo y Meazza inauguraba la suya. 2-0 e Italia
que veía la final más, aunque sufrió con el gol en el minuto 87 de Romeu.
Finalmente los europeos se alzaron vencedores provocando así la segunda final
mundial entre europeos consecutiva, desbancando una vez más a las potentes
selecciones sudamericanas.
La gran final se jugó ante 45.000
espectadores el día 19 de junio en el Olympique
du Colombes, inaugurado con motivo de los Juegos Olímpicos de 1924. Albert Lebrun, presidente de la
República, saludó a ambos equipos antes del inicio de partido. Lebrun no era
amante del fútbol: Rimet le tuvo que decir cuál de los dos conjuntos era el
francés.
De nuevo el Duce había hecho saber a Pozzo y a
sus jugadores que la victoria era obligatoria: “Vencer o morir“, decía el telegrama que el
Secretario General del Partido Fascista, Aquiles
Starace, hizo llegar al combinado transalpino.
Italia se adelantó en el minuto 6, con un gol deColaussi. Apenas un par de minutos después, Titkos empataba
el encuentro. Piola volvió
a dar ventaja a los italianos, ante la decepción de un público que se alineaba
mayoritariamente del lado húngaro. Antes del descanso, Italia marcó el tercero.
En la segunda mitad, un gol para cada equipo dejó el marcador en el 4 a 2
definitivo, con el que Italia revalidó su título de Campeona del Mundo. Pozzo y
los suyos volvieron a ser considerados héroes nacionales, volvieron a salvar la
vida. Años más tarde, Szabó, el portero húngaro, declaró: “Nunca en mi
vida me sentí más feliz después de un partido. Con los cuatro goles que me
hicieron, le salvé la vida a once seres humanos. Me contaron antes de empezar
el partido que los italianos habían recibido un telegrama de Mussolini que
decía: ‘Vencer o morir’. Vencieron“. Meazza
recibió, de manos del presidente galo, el trofeo de campeones -foto
inferior-, para mayor gloria del régimen de
Benito Mussolini. La Gazzetta
dello Sport calificó la gesta como la “apoteosis del
deporte fascista“.
(Italia celebrando su segundo Mundial)
En la próxima entrega viajaremos 12 años hacia delante. La guerra impidió seguir disfrutando del fútbol mundial perdiéndose así varias sagas de grandes jugadores, pero la grandeza del fútbol pudo con todo y tras la destrucción de media Europa todo volvió a la normalidad, en Brasil en 1950.
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