NÁPOLES-1-
CHIEVO-1 ( Raúl Albiol 88´ / Sardo 18´ )
ESTADIO: San Paolo (
jornada 21 , 18:00 h. )
ARBITRO: MASSIMILIANO IRRATI
Alineación
Nápoles: Rafael ,
Maggio ( Insigne 79´ ) , Albiol , Britos , Réveillère, Callejón, Inler ,
Dzemaili ( Jorginho 56´ ) , Mertens , Hamsik e Higuaín
Rafael
Benítez ( 4-2-3-1 )
Alineación
Chievo: Puggioni
, Frey , Dainellii , César , Sardo , Bentivoglio ( Radovanovic 72´ ) , Rigoni,
Hetemaj , Dramé , Paloschi ( Estigarribia 78´ ) y Théréau
Eugenio Corini ( 3-5-2 )
El Nápoles de Benítez volvió a dar un paso atrás en sus
aspiraciones para poder luchar por el título liguero, una vez más, dejándose
dos puntos en su enfrentamiento contra otro modesto de la
Serie A como es el Chievo
de Verona.
El equipo de Corini salió a competir de forma envalentonada a los
locales y pese la superioridad técnica de los napolitanos, el equipo veronés se
sentía cómodo y no renunciaba al ataque usando de forma inteligente sus armas.
Así fue cuando corría el minuto 18
de partido y Sardo tras un fuerte disparo cruzado que se fue envenenando
traspasó la escuadra del meta Rafael. San Paolo se quedó helado con el tanto visitante.
A raíz del gol de los amarillos, los pupilos de Benítez fueron
combinando de forma más asídua buscando el empate que les volviera a meter en
el partido. Conducidos por un combativo Mertens, el cuadro partenopeo
fue asediando el portal de Puggioni, perfectamente defendido por sus
tres centrales. Mertens tuvo el empate con un disparo seco que la madera
se encargó de repeler e Higuaín falló lo imperdonable con toda la
portería vacía y con el arquero superado, envío el balón fuera de los tres palos.
En la segunda mitad, el técnico español dio entrada a Jorginho , a
ver si la capacidad creativa del brasileño recientemente fichado por el Nápoles
le ayudaba a romper el entramado defensivo organizado por Corini. Pero
su máximo aliado era Mertens y estaba claro que éste no tenía su día. En
un buen lanzamiento de falta directa vio de nuevo como la base del poste
repelía lo que hubiera podido ser las tablas en el marcador.
Benítez puso toda la carne en el asador dando entrada a Insigne por el
fallón Maggio, no tuvo su día el defensa local. En esta fase del
encuentro el Chievo ya sólo se dedicaba a defender su botín y esperaba que
el nerviosismo hiciera mella en los locales a medida que avanzase el
cronómetro.
Pero cuando ya parecía que se había cosechado una nueva debacle en San Paolo, llegó el gol de Raúl
Albiol que cogió un balón muerto en el interior del área visitante para golpear
con dureza y enviar el balón al fondo de las mallas. El central español
establecía la igualada y podía salvar un punto para los suyos. La verdad es que
la derrota de los napolitanos hubiera sido totalmente injusta. En definitiva,
un empate que vuelve a frenar al Nápoles en su intento de continuar con
sus aspiraciones a luchar por el Scudetto.
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